Reseña: Hado de Amanda Hocking

HADO – #2 LAZOS DE SANGRE
  
Autor: Amanda Hocking

Año de Publicación: 2012

Precio: $198.00 mx.

Páginas: 288

Idioma: Español

Editorial: Destino

Sinopsis: La ausencia de Peter ha creado un nexo más estrecho entre Alice y Jack. Tanto ella como su hermano Milo pasan un idílico verano en casa de sus amigos vampiros. Solo que el hermano de Alice no sabe que lo son, hasta que un acontecimiento inesperado hace que la situación dé un giro radical.

Calificación:

Mi opinión:

La segunda parte de la saga Lazos de Sangre no prometía mucho. Efectivamente no fue la gran cosa. Lo bueno fue que yo no le puse expectativa alguna. Sólo que eso no la exime de que vaya a quejarme a lo grande otra vez. 

En esta segunda parte vemos cambiar a algunos personajes; y chéquense que digo cambiar, no evolucionar, porque la evolución en ellos, especialmente en la protagonista, es totalmente nula. O bien la autora no conoce la forma de desarrollarlos, o de plano era apropósito que la mayoría, en vez de mejorar, empeoraran. En la primera parte me había gustado mucho el personaje de Milo, el hermano menor de la protagonista. En Hado le sucede algo importante apenas empezando el libro, y aunque me pareció que el asunto sucedió muy de sopetón, la rapidez de la historia no me dejó seguir refunfuñando en ese sentido. 

Como les decía, después de lo que le sucede a Milo, el chico se vuelve, a mi gusto e inconformidad, bastante irritante; luego se medio compone pero es ya bastante avanzada la historia. La protagonista no está muy lejos de la misma descripción, pues déjenme decirles que, ¡sorpresa!, la tipa no ha cambiado ni madurado una pizca de nada. Lo más malo es que Amanda Hocking la pone en desafíos mucho más grandes de los que puede llegar a dar el ancho el propio personaje, y la coloca en situaciones donde debe tomar decisiones más allá de la capacidad de su diminuto cerebro. Para empeorar las cosas sigue siendo incluso más fatalista de lo que era en la primera parte; pero ya estoy lo suficientemente acostumbrada a su ignorancia e insensatez que quienes me vieron leer en casa sólo se percataron de las innumerables veces que puse los ojos en blanco. 

Sigo sintiendo que hay algo en esta historia en general que no le está funcionando a la autora, y la verdad es que no sé con exactitud lo que es, porque si bien Jack no me cae mal ni mucho menos, de hecho hasta lo veo mucho mejor en esta segunda parte; la cosa es que el romance entre él y Alice no me cuadra, o más bien me sabe a una incongruencia desabrida. Hocking prueba a aplicar la fórmula conocida de los romances Young Adults, envolviendo a Alice y Jack en situaciones enredadas en donde Peter tiene mucho que ver, y quizá tal vez podría funcionar a las mil maravillas y hacerme creer su amor, si no fuera por el simple hecho de que el personaje del niño mono de Jack (aquel que incluso podría pasar por un mejor amigo más que un novio) está ligado y ensombrecido por las nefastas actitudes de Alice como su pareja. Al final de todo esto, a la autora le salen contraproducentes sus activos intentos por hacernos tragar a la fuerza esta historia de amor que la verdad ya no le veo mucho el caso porque es descaradamente predecible; y que, en su interminable búsqueda por hacernos de chivo los tamales e inventarnos un disque "amor épico" enrollado en un "triángulo de las bermudas" con connotaciones puramente hormonales, venimos a ver que le sale desviado el tiro cuando sin querer ha hecho mucho más definido y estable en sí mismo al personaje de Peter (mejor conocido como el tercero en discordia con cero oportunidades, y con el que OBVIO Alice no se va a quedar ni bromeando), a quien ella misma se empeña por todos los medios a su alcance de sacar lo menos posible en la historia para dejarnos clara su postura con respecto al "amor verdadero" del par de protagonistas. Desafortunadamente no le funciona. En este caso, lo siento mucho por Jack, pero a mi entender uno de los más grandes fallos de Amanda Hocking en esta saga es su protagonista (la raíz de todos los males, como diría el dicho xD). 

Otra de las cosas que he notado en esta segunda parte es que agradezco que esté un poco mejor escrito y ya no se me haga fastidioso sentir tanto que esté leyendo un fanfic. Sigue teniendo diálogos incoherentes como cuando alguien por ahí dice: Estará bien, y luego otro pregunta: ¿Lo estará? Y el anterior responde de nuevo: No lo sé. Yo decía: ¡Por fin, decídete! ¿Está bien o está mal? En serio, discúlpenme pero ¿qué onda con este tipo de diálogos? Otro fallo evidente es que a veces la autora parece que se le acaba la imaginación. Es decir, todas las benditas veces que se desarrolla la acción sucede sieeeempre en una discoteca. O sea, sí, quizá sea su predilección y la de sus vampiros también pero ¡vamos, por Dios! Existen los cines, los centros comerciales, los zoológicos, los parques, los conciertos, los teatros, la calle misma ¡qué sé yo! ¡¿Porque siempre en una discoteca?! Llega a ser tan ridículo que lo repita, que pierde toda la atmósfera de peligro porque sabes que acabará como la vez anterior.

Con respectos a los otros personajes, pues nada, siguen iguales. Ezra y Mae la verdad me gustan mucho; más Ezra que Mae, pero en fin. También está Jane, la mejor amiga de Alice, pero es un personaje tan equis que hasta flojera me da hablar de ella, por eso no lo hago. En general, fue un libro un poco más entretenido que el primero. En el cierre pasa algo que la verdad lo sentí muy apresurado y no tan impactante como debería, pero bueno, ya me di cuenta que Lazos de Sangre es una saga de maratón que nos lleva corriendo por sus páginas, lo que no es tan malo al fin y al cabo. 

Al final mi conclusión es que no es para nada el mejor libro de todos los tiempos, ¡uf! que se me caiga la lengua si llegara a decir algo como eso xD. Pero es más entretenido que el anterior. Si estás muy aburrido pues léelo, sí te gustan los vampiros bien puedes probar, o si como yo el simple hecho de saber qué de la existencia de Peter te empuja a continuar torturándote con la narración de Alice, adelante, nadie te lo impedirá. Lo único bueno que diré es que me sigue gustando toda esa cultura vampírica en la historia a pesar de tener sabores demasiado idénticos a otras sagas famosas, y créanme, esta vez no tiene nada que ver con el libro de la manzana. 

Nos LEEmos ;)